La felicidad no consiste en la desmedida satisfacción de muchas y siempre nuevas necesidades materiales sino en saber contener las aspiraciones en lo limite de lo necesario de lo imprescindible de lo indispensable de lo funcional, es rico el que se conforma de lo que tiene, lo usa con amor y lo comparte con generosidad , el apego excesivo alas cosas fomenta las discordias sociales, facilita los conflictos entre humanos lleva al peligro de una destrucción mundial, que maravilloso seria que supiéramos usar las cosas con templanza con desprendimiento con desintereses con corazón abierto hacia los menesterosos está nuestro corazón atado a las cosas.